Io

Io

sábado, 9 de marzo de 2013

Defensa de los ancestros: Raigor Pezuñapetrea.

Como un gólem o una gárgola, fue uno con la tierra, pero ahora camina libremente sobre ella. A diferencia de las otras entidades, se creó a sí mismo a través de un acto de voluntad, y no sirve a ningún otro maestro. En su sueño inquieto, encerrado en una profunda fisura en la piedra, se dio cuenta de la vida que transcurría libremente por encima de él y se volvió curioso. Durante una época de temblores, los picos del mundo fueron sacudidos, provocando derrumbamientos que cambiaron el curso de los ríos y convirtieron los valles poco profundos en abismos sin fondo. Cuando la tierra finalmente dejó de temblar, salió del polvo que se asentaba, apartando enormes rocas como si se tratasen de una ligera manta. Se convirtió en una bestia mortal, y se colocó un nombre.
Ahora sangra, respira y por lo tanto puede morir, pero su espíritu sigue siendo ese de la tierra. Su poder reside en el tótem mágico que nunca deja de lado y, el día que regrese al polvo, la tierra lo tratará como a un hijo pródigo.

No hay comentarios: