Io

Io

domingo, 3 de abril de 2016

Privado.

Hay una puerta en la parte de atrás de la librería que exige mas de una llave para abrirse. Casi nunca es visible.
Nunca pisa aquí sin sentir el peso de los eones  haciendo presión desde el otro lado de la puerta. Hay un sótano en los planos, si alguien quisiera estudiarlos. Cuatro por cinco metros, con un pequeño armario.Podrá bajar volando, claro. El pozo es lo bastante amplio para sus alas, si decidiese manifestarlas. Pero la verdad no tiene prisa por llegar al fondo.
No hay polvo. Es el único que visita esto, y su piel no desprende células, así que el polvo carece de material donde formarse.
Casi ha llegado al fondo. Se acerca a la cámara final. Aquí no hay libros. Y las voces  que se alzan no son ni remotamente humanas.

-Has venido- susurran- Vienes a matarnos...
-Si.
-Somos lo que tu nos hiciste. Si tenemos defectos es por que reflejamos tus imperfecciones.

Para cuando se da vuelta para enfrentarse a ellos, sabe que es tarde. Sus provocaciones, sus maniobras, todo fue para traerle a este punto.
Un olor a metal caliente. Un sonido que se arrastra por su oído como una hoja sin afilar.
Cuando la batalla termina, bailan. Es bueno ser libre Cabalgar el aire quieto con la gracia de una navaja. Tienen mucho tiempo que recuperar.